El edificio que alberga la Posada se alza majestuoso en lo alto de la villa, con magnificas vistas a la Sierra de Urbión. Es la construcción más notable del conjunto urbano de Molinos de Duero, y uno de los pocos ejemplos representativos que se han conservado de las casonas típicas de la Real Cabaña de Carreteros, de ahí que su fachada figure en las más prestigiosas guías turísticas de la provincia, y fuera seleccionada como representativa de la arquitectura soriana en el Museo del Pueblo Español de Barcelona.
La casona data de 1729 y está construida en piedra de sillería y blasonada con escudo en la fachada que preside una gran puerta de arco y que da entrada a un magnifico zaguán que en su día protegía a las carretas y en la actualidad se sitúa la recepción del hotel. La solidez de sus muros, la amplitud de las estancias y la gran cocina troncocónica pinariega que alberga en su interior, junto con una espectacular distribución entorno a un patio de luces la convierten en un verdadero museo para los amantes de la arquitectura, motivo por el cual fue elegida para rodar los interiores de la película "La Laguna Negra", inspirada en la obra de Antonio Machado "La tierra de Alvargonzález".